El problema en datos
Alimentar a la humanidad con cantidades suficientes de proteína ya es un problema. La creciente población a nivel mundial, estimada en 8.600 millones de personas para el año 2030 🌍, hace inevitable el aumento de la demanda de productos alimentarios ricos en proteína animal 🥩. Se calcula que, para 2030, la demanda de estos productos alcanzará las 1.000 millones de toneladas, llegando a un aumento de esta demanda del 60% para 2050 📈.
Ante todo esto, son necesarias –y urgentes ⚠️– soluciones biotecnológicas y sostenibles ♻️ que propongan alternativas al consumo animal al que estamos acostumbrados.
Aún dejando a un lado las consideraciones éticas y de bienestar animal ❤️🩹, sobre las que cada vez más gente toma conciencia, es una cuestión de recursos, de la sostenibilidad del mercado agroalimentario, y del acceso de la población a productos sanos y de calidad 🌟. Estas necesidades podrían verse amenazadas ❗ si continúa el ritmo de consumomundial actual del que los expertos llevan tanto tiempo advirtiendo 🚨.
La solución: más sano, más rápido, más sostenible
Las empresas españolas Cocuus y Foodys llevan años colaborando 🤝 para hacer posible lo que hace no mucho parecía ciencia ficción: imprimir productos alimentarios a escala industrial 🏭. La impresión 3D lleva años llamando la atención en el sector tecnológico 👀, pero pocos esperaban tener productos consumibles en tan poco tiempo 🚀.
Su primer producto ya puede encontrarse en España: el bacon 100% plant-based 🥓🌿 generado mediante bioimpresión. Gracias a la innovación alimentaria de estas empresas españolas, se ha logrado escalar la producción a niveles industriales, siendo capaces de imprimir 1.000 toneladas al año de este producto, lo que equivaldría al bacon que se obtendría de 35.000 cerdos.
💡¿Quieres ver qué otras alternativas proteicas existen? Descúbrelo en este artículo.
“Con nuestra tecnología, hacemos en cinco minutos lo que dos cerdos en toda una vida”
Patxi Larumbe, fundador y CEO de Cocuus
El bacon de Cocuus y Foodys se ha generado con proteína de guisante 🫛, de forma que es 100% vegetal. Pero la estrategia de Cocuus y Foodys ofrecen dos opciones diferentes:
- 🌱 Productos 100% plant-based generados con proteína de origen vegetal, apta para veganos, vegetarianos y otras personas que no toman alimentos de origen de animales concretos.
- 🥩🌱 Productos con proteína animal y grasa vegetal sintetizados a partir de sub-productos cárnicos. Estos son restos que no llegan a las carnicerías por tener poca proporción de carne o por no ser económicamente rentables. Con ellos se recompone un híbrido que contiene trozos de carne de origen animal con grasa de origen vegetal. Generando una opción más saludable y apta para personas con hipercolesterolemia, por ejemplo.
El bacon que ya está en el mercado se trata solo del principio de lo que están desarrollando estas empresas. Con su tecnología de impresión, están ya trabajando en poder generar productos como chuletones, además de gambas, foie, salmón o atún mediante su tecnología de bioimpresión.
Tecnología “Food-to-Data, Data-to-Food”
Detrás de estos innovadores productos hay un proceso tecnológico tan fascinante como preciso. La clave está en transformar datos digitales en alimentos reales, replicando la estructura y textura de los productos originales. Así, la ciencia y la ingeniería se unen para crear alternativas que no solo imitan, sino que mejoran la experiencia alimentaria tradicional.
Esta tecnología se basa en el uso de la tomografía axial computarizada (TAC), formulaciones de proteína vegetal y una tecnología de impresión 3D llamada “Adaptative Multilayer System (AMS)”. Pero, ¿cómo funciona exactamente?
El proceso simplificado es el siguiente:
- 🔎 De un producto de origen animal se realiza un TAC para obtener datos de su estructura.
- 📊El TAC genera una lista de datos que informan sobre la estructura del producto.
- 📑Los datos son estructurados y se mandan a la impresora para que siga las instrucciones de impresión.
- 🌿La impresora utiliza proteínas y grasas vegetales para imprimir el producto según la información del TAC, imitando al filete original.
- ✅Se obtiene un producto de origen vegetal igual con la misma estructura que el original.
Esta aproximación permite, además, manipular los datos para generar filetes con propiedades concretas 🔬. Por ejemplo, podría sintetizarse un filete de carne que contuviese omega 3, cosa que no sucedería de manera natural. Por lo tanto, teóricamente podrían generarse productos con valor nutricional añadido 🚀 y potencialmente adaptable a distintas necesidades de los consumidores 👥.
Innovación para alimentar al mundo
El reto de alimentar a una población mundial 🌍 en constante crecimiento exige soluciones disruptivas y sostenibles ♻️. Organizaciones internacionales como la ONU y la FAO insisten en la necesidad de transformar el modelo productivo actual, y la impresión 3D de alimentos emerge como una de las respuestas más prometedoras 💡.
Gracias a tecnologías como la desarrollada por Cocuus y Foodys, es posible imaginar un mundo donde la carne y el pescado se producen sin necesidad de criar animales ni agotar los recursos del planeta 🌱. Así, damos un paso decisivo hacia una alimentación más ética, saludable y respetuosa con el medio ambiente, abriendo la puerta a un futuro donde la innovación alimentaria no tiene límites 🚀.
Y tú, ¿te animarías a probarlo?