Las enfermedades autoinmunes son patologías que surgen cuando el sistema inmune responde de forma aberrante contra un antígeno propio, y son enfermedades que, a día de hoy, presentan posibilidades terapéuticas muy limitadas. Los fármacos generalmente utilizados funcionan inhibiendo el sistema inmune en conjunto, lo que también limita su actividad en las situaciones en las que sí debería actuar.
El grupo de investigación de Jeffrey Hubbell, en la Universidad de Chicago, lleva años investigando lo que han denominado “terapia con antígenos modificados por glicosilación”. Esta modalidad terapéutica, que también ha sido llamada “vacuna inversa” se basa en la posibilidad de “enseñar” al sistema inmune a tolerar estos antígenos. Hubbell hipotetizó que, utilizando los azúcares, que son las moléculas de comunicación del sistema inmune, podía redirigir los autoantígenos a los órganos donde se llevan a cabo los procesos de adquisición de tolerancia. Identificó 2 azúcares que permitían guiar a los autoantígenos al hígado o a los nódulos linfáticos, N-acetilgalactosamina y N-acetilmanosamina, y demostró en modelos preclínicos que este método permitía la adquisición de tolerancia contra los antígenos deseados.
La compañía Anokion está ahora llevando a cabo ensayos clínicos de fase 2 contra la enfermedad celíaca, y en fase 1 contra la esclerosis múltiple. En la fase 1 del ensayo con pacientes celíacos, la administración del fármaco KAN-101 permitió una reducción significativa de la activación inmune tras la ingesta de gluten, sólo 1 semana después de la administración del fármaco. Los resultados iniciales del estudio del fármaco ANK-700 contra la esclerosis múltiple se esperan a mediados de este año.
Además de estos estudios, se están llevando a cabo otras investigaciones para optimizar estas vacunas inversas. En la Universidad de Maryland, el grupo de Christopher Jewell trabaja para el desarrollo de una estructura de andamio que permite “atrapar” los autoantígenos en nódulos linfáticos para alargar el periodo de exposición y mejorar la adquisición de tolerancia.
Este tipo de aproximaciones abren un campo muy importante para el tratamiento de las enfermedades autoinmunes, ya que demuestran la posibilidad de desarrollar modalidades terapéuticas centradas en neutralizar únicamente los autoantígenos sin afectar a la actividad del sistema inmune en conjunto.